martes, 3 diciembre, 2024

el complicado panorama para los Playoffs de la Copa Sudamericana

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El hincha canta porque Boca devuelve goles, pero se va con la sonrisa a media asta. La contundente victoria ante Nacional Potosí no alcanza para clasificarse a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Fortaleza se impone en Brasil ante Sportivo Trinidense y hace valer aquel grito postrero del venezolano Kevin Andrade, aquí mismo, hace dos semanas. Y como los partidos se definen en detalles, el balance negativo incluye ese penal que Darío Benedetto –hoy apartado del plantel- remató con dirección al travesaño en Bolivia.

En definitiva, Boca deberá afrontar un repechaje frente a uno de los terceros de la Libertadores para sostener el sueño continental, lo que implica otro grado de dificultad. Entonces, no podrá contar con Pol Fernández, quien llegó a la tercera amarilla. Y como este mano a mano se disputará entre el 16 y el 25 de julio, tampoco tendrá la disponibilidad de aquellos futbolistas citados a los Juegos Olímpicos. Hoy, Javier Mascherano tiene bloqueados a cinco de ellos en la lista de 50, que terminará puliendo hasta llegar a 18 convocados y 4 reservas: Leandro Brey, Kevin Zenón, Equi Fernández, Cristian Medina y Nicolás Valentini.

Boca salió decidido a aplastar a Nacional Potosí y no lo dejó respirar en el primer tiempo. Como habrá sido de avasallante que a los 20 minutos ya ganaba 3 a 0. Y no hizo cuatro goles en esa etapa porque el VAR anuló el grito de Lucas Janson porque en el arranque de la jugada, Edinson Cavani estaba en posición adelantada cuando partió desde la mitad de la cancha.

Rápido, intenso, dinámico y explosivo. Con esos atributos, Boca se llevó por delante un rival de menor jerarquía que siempre corrió detrás de la pelota. Hubo altos niveles individuales, más allá del aceitado funcionamiento colectivo. Especialmente, del círculo central en adelante. El juego se gestaba en los pies de los Fernández, Equi y Pol, y tomaba una gran dimensión cuando intervenía Kevin Zenón.

Foto: Fernando de la Orden / ClarínFoto: Fernando de la Orden / Clarín

El correntino es el futbolista de mejor actualidad con la camiseta azul y oro. Y si había brillado por su ausencia ante Talleres, este miércoles se destacó por su influencia sobre el césped de la Bombonera. El primer gol llegó pronto. Marcelo Saracchi dejó a Zenón en la puerta del área y definió con la clase de un crack. De zurda, la clavó en el ángulo de Said Mustafá, cuyo vuelo fotográfico le agregó espectacularidad a la resolución.

Cinco minutos después, Pol Fernández interceptó un pase y asistió a Cavani, que un instante antes había errado debajo del arco. El uruguayo tuvo revancha y no perdonó al arquero boliviano.

Y al ratito, hubo otra gran jugada que arrancó con una salida de Sergio Romero para Marcos Rojo, participaron Lautaro Blanco, Pol y Equi Fernández y Zenón movió la pelota para que Saracchi, por sorpresa, definiera de zurda al primer palo.

Los goles que Boca necesitaba se hacían realidad, pero las noticias que llegaban de Brasil no eran positivas por el triunfo de Fortaleza. El hincha entendió el contexto y alentó, impulsado por el ritmo frenético de su equipo, mientras Mustafá sufría porque sus compañeros no le daban una mano y tenía que revolcarse. El número uno visitante, al menos, se lució con una doble tapada ante Janson y Saracchi.

Nacional Potosí casi no logró cruzar la zona central y su única aproximación al arco de Romero fue a través de algún centro o ese tiro de Salo Guerra que Chiquito controló sin mayores dificultades.

Foto: Fernando de la Orden / ClarínFoto: Fernando de la Orden / Clarín

Nada cambió en el segundo tiempo. Boca siguió dominando. Y casi como si se tratara de un partido de baby fútbol, pisaba el área a puro toque. El cuarto no tardó en llegar. Fue a partir de un córner que Zenón jugó corto para Blanco, el centro pasado del lateral encontró una gran repentización de Cavani que metió un globo de taco, Lema cabeceó a quemarropa, tapó Mustafá y Rojo capturó el rebote de zurda.

Diego Martínez advirtió que ya era momento de regular energías de cara al duelo con Platense y empezó a mover el banco. Salieron Rojo, Equi y Cavani y se dio el gusto de meter tres pibes: Lautaro Di Lollo (20 años), Mauricio Benítez (20) e Iker Zufiaurre (18).

Hubo más cambios, un show de posesión de Boca, aunque algo relajado por la coyuntura y otro gol anulado (a Zufiaurre) por offside. El resultado aquí y allá estaba puesto. Y el futuro en la Sudamericana, se verá.

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